El diagnóstico del mercado laboral en Posadas muestra una evolución con aspectos positivos y varios desafíos. En términos generales, la tasa de desocupación ha mostrado una tendencia a la baja, ubicándose por debajo del promedio nacional, lo que refleja una mejora en la absorción de la población económicamente activa. Además, se observa un crecimiento sostenido del empleo, lo que indica una recuperación de la actividad productiva local. Un dato destacable es que desde 2014 la tasa de actividad del aglomerado Posadas se ha mantenido sistemáticamente por encima del promedio regional del NEA. Sin embargo, persisten desafíos como la alta tasa de informalidad, especialmente en sectores de baja calificación, y las brechas de acceso al empleo según género y nivel educativo. La calidad del empleo todavía presenta signos de vulnerabilidad, con una proporción significativa de trabajadores por cuenta propia y en sectores de baja productividad.
La evolución de las habilitaciones comerciales refleja un escenario de dinamismo económico local, con un marcado aumento de nuevos negocios, especialmente en los rubros de venta al por menor, servicios personales y gastronomía. La implementación de plataformas digitales como MuniDigital facilitó la formalización y simplificación de los trámites, permitiendo una mayor agilidad en la puesta en marcha de nuevos emprendimientos, muchos de ellos orientados al autoempleo como alternativa frente a las restricciones del mercado laboral formal.
En los últimos años, Posadas ha impulsado la diversificación de su matriz productiva mediante el fortalecimiento de sectores vinculados a la economía del conocimiento. El desarrollo de infraestructura tecnológica, la creación de polos de innovación y las políticas de incentivo a los servicios basados en conocimiento han permitido consolidar una base productiva orientada al futuro. Más de un tercio de los puestos de trabajo en la ciudad se encuentran en actividades intensivas en conocimiento, como tecnologías de la información, consultoría, producción audiovisual, servicios legales y educación, aunque su evolución reciente presenta desafíos en términos de sostenibilidad.
En este contexto, el fortalecimiento del capital humano y la articulación entre el sector público y privado adquieren un rol estratégico. La ciudad ha desarrollado una oferta sostenida de programas de formación, orientación e intermediación laboral que permiten acompañar a quienes buscan empleo o desean mejorar su perfil profesional. También se han promovido instancias de apoyo al emprendimiento y al trabajo independiente, así como vínculos sólidos con empresas locales, especialmente micro y pequeñas, que siguen siendo el principal motor de generación de empleo genuino en la ciudad. Estas políticas muestran una apuesta concreta por el trabajo como eje de desarrollo y por la inclusión laboral como condición para una ciudad más equitativa.